Es este un día en el que el amanecer ha traído un
relieve de Halicarnaso (actual Bodrum, Turquía) a mi memoria, después de unos
días apretados de noticias indignas, y del asesinato en cascada de más mujeres.
Achillia y Amazon.
Un relieve en mármol de poco más de 65 centímetros
de alto por unos 77 de ancho, que representa a dos mujeres, gladiadoras, de
perfil, armadas con espadas.
La especialista Kathleen Coleman añade más
detalles: “Visten un subligaculum
[taparrabos], grevas y un protector” en un brazo. Portan un escudo “oblongo
curvo”. Sus pechos y cabezas están descubiertos.
Los gladiadores solían ser esclavos o libertos, raramente
hombres libres. Las mujeres, igual; también había extranjeras, o procedentes de las capas sociales más bajas, que podían recurrir a venderse para pagar una deuda.
Hay un par de interpretaciones acerca de lo que
representa este relieve; yo me quedo con la que aboga porque conmemora
la liberación de las dos mujeres; es decir, que pudieron obtener el
dinero suficiente para pagar el precio de su libertad.
Amazon y Achillia, los nombres grabados en este mármol
del s. II d.C., son sus “nombres de
batalla”, de guerreras. “Aquiles” (muchos gladiadores usaban este nombre),
héroe griego, es conocido que se enfrentó con la cabeza de las “amazonas”, Pentesilea. Parece probable que ambas mujeres peleasen
entre sí con frecuencia, reconstruyendo escenas mitológicas.
Dicen que la inscripción Apeluthesan (“fueron liberadas”) indica que ganaron su libertad
tras actuaciones sobresalientes.
No son frecuentes las representaciones o menciones de
gladiadoras, aunque sí suficientes las fuentes literarias, arqueológicas y
textos legales que confirman su existencia.
Suetonio las menciona, al igual que Dion Casio.
Mujeres y pigmeos luchando, en poemas dedicados a emperadores.
Como venatores,
dando muerte a grullas y elefantes en las celebraciones del año 80 d.C. en el
Coliseo.
Con Nerón: hombres, mujeres y niños etíopes en una exhibición de gladiadores en el anfiteatro de Puteoli (actual Puozzoli, Italia).
Mujeres luchando de noche, a la luz de las antorchas, en tiempos de Domiciano.
Y Marcial: mujer “venciendo” a un león.
Los
espectáculos de gladiadores provenían de la cultura etrusca, e inicialmente
formaron parte de los funerales romanos.
Finalmente
se convirtieron en violentos espectáculos públicos, seguidos masivamente por
todas las clases sociales.
Había
distintos tipos de gladiadores, según el arma que usaran o su habilidad. Unos
intervenían al mediodía. Otros, a la noche. Las mujeres también luchaban
mientras conducían un carro o como venatores,
especializadas en matar animales salvajes.
Todavía
se registraron combates de gladiadores en el siglo V de nuestra Era.
En
1996, se hallaron en Londres, en la Great Dover Street (Southwark), los restos
de una mujer incinerada, que habría muerto con unos 20 años. Se ha especulado,
por los objetos hallados y su enterramiento, elaborado e incluso suntuoso, que
podría tratarse de una gladiadora de
cierta fama.
Pude
ver el relieve de Achillia y Amazon en el Museo Británico. La verdad es que me
impresionó mucho.
Tiempos
en que una mujer dependía siempre de un varón (padre, tutor o marido), en los
que florecían la filosofía, la conquista
y la guerra; y la propiedad de hombres y mujeres como muebles. La sima de la
esclavitud legal.
No
sabemos quiénes eran, ni qué fue de ellas.
Sólo
que fueron esclavas, que lucharon en espectáculos multitudinarios; que
sobrevivieron, y que lograron pagar el precio en que se estimaba su libertad, encargando un relieve para celebrar su
condición de libertas.
Espero
volver a verlas. Para recordar cosas.
Por
este momento, ahora.
Recientemente ha publicado en Amazon "Mar de Bering. Mujeres, naturaleza y diosas"
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